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La sala de estar perfecta

A menudo las salas de estar proliferan en hogares donde los salones son demasiado grandes para una temporada en concreta del año, o meramente como modo de compartir un tiempo de relax comunicativa con los nuestros. Hay que dar la importancia que merece, pues debe permitirnos estar cómodos en todo momento, distendidos, que podamos incluso recibir a personas invitadas y sean capaces de recibir  toda la armonía que sentimos al estar juntos en ella. Conseguirlo es tremendamente sencillo, si aplicas los mandamientos para una sala de estar perfecta.

 

1. El tamaño ideal de la sala de estar lo eliges tú

El tamaño es relativo, y siempre será según la prioridad que le quieras dar, pero digamos que debe ser lo suficiente amplia para poder  encontrarnos de manera confortable en ella, pero no excesiva para perdernos. El tamaño ideal para que podamos vernos de modo desahogado, que sea difícil evitarnos, y así fomentar entre los que se encuentren en ella la conexión, el buen trato y el entendimiento. En definitiva, la buena comunicación.

2. Paredes y techos

Después de saber cómo y qué color tienen tus puertas, debes elegir el tono de color para la pared. Si es demasiado pequeña, quizás te convienen más los tonos cálidos, o una central más subida de tono que las demás, y los techos más claros. Pero recuerda tener en cuenta la calidez y la personalidad que quieras darle.

 

3. El sofá ideal

Sé exigente con el sofá que lleves a la sala de estar.  En él podemos pasar un buen rato descansando o leyendo, de charla, viendo la tele o escuchando música, hasta incluso podemos echarnos una siestecita a la española.

No vale cualquier sofá, y además comprueba que cumpla los requisitos básicos de un buen sofá: comodidad en espalda, cuello y brazos. Ello dará garantías a tu confort. Son ideales los chaisse longue de varias plazas, los sillones con orejeros individuales, y siempre que hayan más lugares de asiento que personas vivan en casa. Te recomendamos esta web de compra online donde encontrarás multitud de opciones.

4. Mesa de doble función

Estas dan juego para guardar accesorios, revistas, tapetes individuales, y cualquier elemento que no quieras que esté sobre ella pero que uses con asiduidad.

Las estanterías de la sala de estar puedes elegir aquellas que también le puedas incorporar puertas de armarios para poder guardar objetos, a la vez que los libros que ocupen sus lejas. Libros de consulta, de lectura, y los que en definitiva, puedan acompañaros en vuestros días.

5. La compañía de una buena alfombra

Sin que esta sea demasiado vistosa, escoge la que pueda unirse al ambiente recogido que merece esta estancia. Los colores siempre dependiendo del resto del conjunto, aunque los neutros vienen bien.  Puedes colocarla para delimitar una zona y separarla del resto.

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6. Lámparas de pie ideal en la sala de estar 

Aunque tengas luz exterior, y luz en el techo, las lámparas de pie son idóneas por el tipo de luz que ofrece. Lo mejor es que la coloques en una esquina de la sala, así ilumina desde un rincón, sin molestar,  y con una calidez que merece el entorno, sobre todo pensando en algunas horas del día en las cuales reine la tranquilidad.

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